jueves, 25 de marzo de 2010

Soneto al viejo ratón

Cada día un viejo ratón
se marchaba al río de pesca,
siempre traía comida a la mesa
y, por fin, se compró un nuevo camión.

A partir de entonces cantaba una canción
que aprendió yendo a la iglesia,
hasta que se rompió la cadera
desde ahora tiene que ir con un bastón.

Un día paseando por la orilla,
vio una luz y le pareció estar en el cielo,
eso sí que era una gran maravilla...

Y le entró una gran alegría
se sacó su cubo con hielo
y le pareció estar en la dulce lejanía.
Álvaro Leizegui